Croquetas de espinacas y gambas

No sé si le pasa a mucha gente, yo siempre tengo problemas cuando me pongo a variar en tema de croquetas. Me refiero a que es difícil encontrar el punto justo en la consistencia de la masa, de forma que no sea ni demasiado líquida ni demasiado gomosa.


Esta receta de croquetas de espinacas (y gambas) es un poco el resultado del ensayo/error que nos proporciona el haber hecho siempre un mismo plato pero con ingredientes distintos cada vez. Espero que os guste.



Ingredientes

• 2 bolsas (500 gr) de espinacas
• 1 bolsa de 400 gr de gambas peladas y crudas (tamaño medio-grande)
• 1 cebolla
• 100 gr de harina
• 100 gr de mantequilla
• 600 ml de leche
• 1 huevo
• Aceite de oliva, sal, pimienta

Elaboración

Picamos la cebolla finamente, mejor incluso si lo hacemos con la picadora.


Echamos la mantequilla en una cazuela de base ancha, y poco profunda. Cuando se haya fundido del todo, a fuego medio, sofreímos la cebolla.


Cuando la cebolla esté blanda y ligeramente dorada, es momento de añadir las gambas, previamente descongeladas, y cortadas a trocitos pequeños. Le damos un par de vueltas y añadimos las espinacas troceadas.


En este momento ponemos en otro fuego un cazo con la leche, a la que habremos añadido una pizca de nuez moscada. Dejaremos que esta leche se vaya calentando pero sin que llegue a hervir, hasta que la podamos usar cuando sea necesaria.


Seguimos con el sofrito a fuego medio, cuando veamos que la espinaca ha reducido su volumen y el agua sobrante se ha absorbido, añadimos la harina. De aquí en adelante es mejor usar una varilla para dar vueltas a la masa, vamos removiendo para que la harina se tueste e integre con el resto de los ingredientes.


A continuación, vamos vertiendo la leche a cucharones, de manera que la masa pueda ir absorbiendo estas pequeñas cantidades a medida que vamos removiéndola con la varilla de forma constante. Iremos agregando cucharones y removiendo, la masa irá adquiriendo una textura espesa.


Rectificamos de sal y pimienta, y retiramos del fuego.


Vertemos la masa en una fuente grande, de manera que ocupe mucha superficie y no tenga mucha altura, así enfriará antes. La cubrimos con papel film procurando pegarlo bien a la masa y que no entre aire, porque podría formar costra.


Dejamos enfriar a temperatura ambiente, y luego podremos formar las croquetas.

Preparación croquetas

Con la masa ya fría, vamos formando las croquetas. Las pasamos por huevo batido y a continuación por pan rallado, escurriendo bien el sobrante.


Las freímos en abundante aceite de oliva, a fuego medio, y procurando que haya espacio entre ellas para que queden doradas de manera uniforme.


Las escurrimos sobre un papel de cocina absorbente y ya se pueden servir. :-)

Apuntes
Es difícil concretar cuanta cantidad de leche pide cada masa porque depende de los ingredientes sólidos, y de la cantidad de agua en ellos, pero para estas cantidades de espinaca y de gambas, como mínimo es de 500ml (medio litro). La masa tiene que ser espesa, pero también elástica, formando como pequeños hilos que se quedan pegados a la varilla. Si añadimos demasiada leche, corremos el peligro de pasarnos y que luego la masa quede tan líquida que sea imposible formar croquetas compactadas.


El tema de picar más o menos los ingredientes va a gustos del personal. A mí me gusta que los trocitos de dentro de la croqueta se noten, por eso sólo pico muy finamente la cebolla y lo demás lo dejo más grande.